Dolor de cabeza para algunos pero no tanto para otros, al final es un proceso para lograr un ansiado resultado: Enseñar a tu cachorro a hacer sus deposiciones en el sitio indicado, sea fuera de casa o en la lavandería, quizás en el balcón, al final el lugar es lo de menos, lo importante es el proceso.
Lo ideal para educar a tu perro en hábitos de higiene es hacerlo desde el día uno que llegue a tu casa y que sea cachorro, aunque también es posible enseñarle a un perro adulto con esfuerzo y muchísima dedicación.
Que tu perro aprenda a hacer sus necesidades en el lugar de tu preferencia es algo fundamental para una buena convivencia pero no te voy a mentir, no es algo sencillo ya que, al igual que un bebé humano, tu perro no sabe dónde es eso y por ser un animal no está en su naturaleza hacerlo en un sitio en específico sin embargo los perros son tan inteligentes que si nos apoyamos en su naturaleza y gustos podremos lograr nuestra meta.
En este artículo te explico mejor cómo educar a tu cachorro, te daré varios tips e ideas para empezar con el pie derecho.
Los perros son limpios por naturaleza pero muchísimas veces debido a las decisiones y suposiciones de los humanos van perdiendo su higiene natural. Imaginemos que nuestros perros sean salvajes y estuvieran en la naturaleza, podría ser en un bosque, ellos harían sus necesidades fisiológicas en cualquier lugar que les provoque, debido a que no tienen retraimiento al hacerlas y no les importa si hay alguien a su lado o no (claro no tan cerca, así como nosotros ellos también necesitan su espacio y tiempo). Los perros domésticos actuarán de igual manera, es algo natural en ellos, son animales y no conocen nuestras reglas sociales. ¿Qué hacemos entonces? Aprender.
Te hablaré de las claves del éxito para conseguir que tu perro entienda perfectamente dónde tiene que hacer sus necesidades. Es tu decisión si el cachorro debe hacer sus necesidades fisiológicas sobre hojas de periódico dentro del hogar, o hacerlas afuera: en el patio o área verde.
Pero debemos tener en cuenta que si tu cachorro aún es muy pequeño se tomará cierto tiempo hasta realizar todas sus necesidades en la calle o el exterior ya que físicamente no aguantará a esperar la cantidad de horas que el humano suele esperar para sacarlo a pasear.
Las claves del éxito: motivar, evitar y controlar.
Motivalo a que lo realice en el lugar que hayas escogido. Es decir, lleva al cachorro la mayor cantidad de veces al lugar donde quieres que realice sus necesidades. No basta con abrir la puerta del patio o jardín, o sacarlo a pasear unos 10 minutos. Hay que premiar el hecho de que lo haga en el lugar designado. Tan pronto como el cachorro esté haciendo sus necesidades en el sitio indicado debes premiarlo con palabras suaves y alguna golosina para perros, si lo haces refuerzas el buen hábito y aumentará la probabilidad de hacerlo allí nuevamente. Jamás dudes del poder del premio, es ciencia y si lo aplicas en el momento justo tendrás refuerzo positivo y condicionamiento clásico.
Ten en cuenta que físicamente los cachorros tienen una capacidad de aguantar el pipi unos 45 min. a las 3 semanas de edad, 75 min. a la edad de 8 semanas, 90 min. a las 12 semanas y 2 horas a las 18 semanas.
Si siempre tienes al cachorro en el patio o libre dentro de casa, lograrás que no desarrolle la habilidad de aguantar y se acostumbre a hacerlo cuando quiera.
Si el cachorro espera a llegar a casa para realizar sus necesidades es porque para él hacerlo allí es lo correcto, por lo tanto debes romper con esa probabilidad, es decir, entra y sal de casa, hasta conseguir que lo realice en el exterior y así poder premiarlo. En el momento que lo haga no te vayas de una vez a casa ya que puede asociarlo directamente con el hecho de que hacer sus necesidades es el fin del paseo.
Una buena opción es enseñarle el comando PIPI, así te será más fácil que éste realice sus necesidades en el lugar apropiado.
Evitar que lo realice en un lugar no adecuado, para esto limitaremos los espacios del lugar, es decir trabajamos con confinamiento amplio en el caso de no poder supervisar, ya que por ser cachorro no sabe donde es el lugar indicado aun y por lo tanto debemos disminuir las posibilidades de error.
No se te ocurra dejar confinado mucho tiempo al cachorro en el sitio destinado para hacer sus necesidades, ya que podría asociarlo con el sitio para dormir y dormirá allí plácidamente cuando lo lleven a hacerlas, o podría aburrirse y hacer su fiesta transformando el periódico en puro papelillo.

Controlar como a un bébe en proceso de dejar su pañal y hacer en el inodoro, sino preguntale a una madre que ya haya pasado por ese proceso, seguro que lo sabe y muy bien. Recuerdale a tu cachorro que debe ir al baño llevándolo al lugar cuando sabes que ya ha pasado un par de horas o una hora sin ir, olera el pad y recordará hacerlo.
NUNCA dejes al cachorro sin supervisión en lugares en los que no quieres que realice sus necesidades. Es cachorro, por lo tanto no puede controlar que no se le escape algo.

El kennel o un corral es ideal adquirirlo antes de que llegue tu cachorro a casa ya que puede ser una buena herramienta siempre y cuando no sean muchas horas y tu estés cerca. No lo dejes más de 2 horas dentro, a no ser que sea para dormir, si está habituado puede estar unas cuantas horas más. Recuerda todas las herramientas que uses tienen que haber sido habituadas de forma positiva antes para lograr buenas experiencias para el perro.

Algo que te ayudará a controlar el horario en el que tu perro realiza sus necesidades es no dejar comida a su disposición. Define un horario establecido para sus comidas.
Momentos en que casi siempre hacen sus necesidades:
Mi vida al lado de los perros, sumado a muchos años de estudio, trabajo y observación me permite decirte casi con absoluta precisión el momento en que el cachorro va a hacer sus necesidades, toma nota y está pendiente:
• Al levantarse.
• Después de tomar agua y comer.
• Después de hacer ejercicios, juegos, paseos.
• Al finalizar la hora loca. Es ese momento particular del día cuando el cachorro poseído de felicidad corre y brinca por todos lados de la casa, por lo general es a las 5 pm. y al parar su carrera hará sus necesidades.
• Después de haber tomado una siestecita.
• Cuando llega un visitante humano o canino a casa.
• Cuando haya comenzado el ritual de oler el piso y dar vueltas, apúrate y llévalo inmediatamente al sitio indicado para hacer sus necesidades

¡Te envío mucho ánimo y paciencia! Recuerda que tener un cachorro no es fácil pero si divertido.